THE EXCITEMENTS - Sala Siroco, Madrid (13/11/13) "En el ojo del huracán Koko"

Noche improvisadísima la de ayer. Me entero de que en un par de horas The Excitements van a tocar en una sala de Madrid y servidor pega un salto del sofá, corriendo se pone sus mejores galas y se va ipso facto a la sala Siroco a disfrutar de una de las bandas que más escucha en la actualidad. Los catalanes debutaron en 2011 con un espectacular disco homónimo de versiones. Hace unos meses han sacado el segundo capítulo de esta prometedora historia, en esta ocasión con temas originales. Sometimes Too Much Ain't Enough es el ambicioso título de un trabajo que suena sin parar en mi reproductor, en mi teléfono... no por casualidad está el primero de todos los discos que este blog recomienda en su márgen derecho.

El motivo de su visita a Madrid es uno de los shows de GPS, o más bien la iniciativa Girando Por Salas que se desplazará en próximas fechas con diversos carteles por ciudades de la geografía española como Sevilla, Santander, Bilbao, Valencia, Barcelona, Huesca y León. Para mi lo realmente importante es que por ocho ridículos euros iba a ver un doble cartel con muy buenas expectativas. 

Cuando llego acababan de empezar The Imperial Surfers. Todo el mundo está bailando y pasándoselo teta con este combo madrileño que practica buenas dosis de rock, twist, surf, beat, todo agitado y mezclado con mucho humor gamberro y ganas de contagiar mucha diversión y bailoteo a raudales. Estética impecable, bailes imposibles y músicos que interactúan con el público y disfrutan de tocar para el respetable muchos temas marcadamente instrumentales en su mayor procentaje pero diseñados para mover las caderas y girar las muñecas pulgar en alto.

The Excitements comenzaron su show a continuación. Los 6 músicos que acompañan a la mozambiqueña Koko Jean Davis se tocan un tema instrumental y el guitarrista anuncia a la cantante que sale rauda y veloz y aquí empieza el huracán Koko. Coge el micrófono y servidor vive una revelación, una aparición, una epifanía. Esta mujer hace lo que le da la gana con la voz, tiene un control apabullante y llega a unos registros sorprendentes y además no para de moverse, bailar, darse la vuelta y provocar a su banda, levanta las piernas hasta alturas que para muchos serían una quimera, proyecta con su mirada y su voz un torrente de energía hacia los presentes y no para de pasárselo bien. Por supuesto eso se contagia.

La había escuchado mucho, había visto vídeos, pero os prometo que me cuesta recordar algún show donde una cantante me haya dejado con la boca abierta. Y lo digo literalmente. No solo cuando cantaba rithm & blues acelerado y enérgico me impresionaba. Es que cuando cantaba temas de soul lentos y melosos, el que escribe estas líneas os juro que se sorprendió a sí mismo dándose cuenta de que llevaba muchos minutos con la boca abierta hasta más no poder de estupefacto por la profundidad, la emoción y la genialidad con la que Koko estaba interpretando, ese vozarrón, esa energía, las miradas a cada uno de los presentes en las primeras filas y la estupenda teatralidad que nos dejó emocionados y conmocionados a unos cuantos.

Luego volvía a meterse en la piel de una pantera y otra vez comenzaba a bailar con su precioso cuerpo fibroso, a mover las pernas y el trasero cual hija bastarda de Tina Turner y a lanzarnos un misil tras otro tras la recámara de su prodigiosa garganta. No paró ni un solo minuto de la hora y veinte que duró el concierto. Se lo pasó mejor que nadie y al mismo tiempo parecía no agotarse nunca de moverse y provocar al respetable. Este les respondía bailando, pegando saltos, emocionándose y apretando los dientes de la satisfacción de ver un show de este calibre y encima en una sala pequeñaja que hacía que casi pudieras meterte en el escenario y sentirte en el ojo del huracán.

Con un repertorio así y una fuerza prodigiosa de la naturaleza como es Koko, la cantante más excitante que he visto sobre unas tablas, no tengo ninguna duda de que The Excitements podrían estar en los puestos más altos del revival soul de todo el globo. Ya se les conoce por muchos países y volvemos al tópico. Si en lugar de ser catalanes fueran ingleses o norteamericanos la historia sería otra. Tópico pero no por ello menos cierto.