lunes, 5 de enero de 2009

LOS ENEMIGOS - Nada (1999)


Ya era hora de que escribiese acerca de una de las bandas españolas de rock que más me gustan y sobre todo, una de las que más pena me ha dado que se separaran. Corría el año 1999 cuando un vecino me dejó lo que pienso que es una obra descomunal como La Vida Mata, posíblemente su mejor trabajo. Inmediatamente me agencié discos como Sursum Corda, Gas y Tras El último No Va Nadie. Unos meses después salía al mercado otro pedazo álbum: Nada. Un disco con el que decían adiós tras la consiguiente gira y que a más de uno nos dejó enganchado durante meses. ¿Pero qué mierda pasaba? Me comenzaron a gustar Heroes del Silencio y se separaron. Me comenzaron a gustar Platero y Tú y sucedió lo mismo. Respecto a Buenas Noches Rose idem y con M Clan no sucedió así pero para el caso es igual... se fué Santi Campillo y se convirtieron en una caricatura. ¡¡Y con Los Enemigos también!! Pues vaya cenizo que estaba hecho.


Afortunadamente Josele Santiago nos ha ofrecido hasta la fecha otros tres discazos en solitario de los que no nos podemos quejar en absoluto, muy inspirados y exceptuando las guitarras electricas que disminuyen considerablemente, las canciones tienen algunos de los ingredientes de la banda que lideró (con otras muchísimas diferencias). Y aunque Nada no es el mejor disco de Los Enemigos (en mi opinión La Vida Mata merece esa distinción) sí es uno de los que a mi siempre más me han gustado. Temazos como Me Sobra Carnaval, An-tonio, Todo A Cien, Razas De Caín o No Se Lo Cuentes son puñetazos contundentes en la boca de todo el que piense que en este país no se hace buen Rock. ¿Se puede ser más ignorante? Pues aquí está la respuesta a todos vuestros males. 30 minutos diarios de Los Enemigos durante varios días y saldrás a la calle curado de todo mal y subnormal que se te cruce en el camino.

Las letras de Josele son auténticas radiografías sociales sin edulcorantes, con toneladas de ironía. Las guitarras crudas se mezclan con una impecable sección rítmica. Las canciones más lentas, delicadas pero ásperas y originales como para ser inconfundibles. Y bueno... el legado de esta banda, una joya que a buen seguro muchos de vosotros ya habréis disfrutado y os acabais de dar cuenta de que hace mucho que no os poneis durante un rato discos tan sublimes como La Vida Mata, La Cuenta Atrás o Nada. Si quereis más también, otra buena opción son sus discos de despedida en directo, Obras Escondidas y Obras Escocidas. A mi, por ahora me sobra carnaval...

Y cuando todo acabe,
yo no quiero una piedra
encima de mi solo quiero tierra.

Y algunos frutales
para que me abracen,
que sus tiernas raizes me comprendan.

Voy derecho al desguace,
con mi nuevo disfraz,
voy vestido de barbaridad.

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